jueves, 10 de febrero de 2011


Bajo el subsuelo redondo de mi mujer se fermenta el primogénito. Una mezcla paradójica de sustancias y materiales, allí encontráremos las huellas remotas de los cometas luminosos, pero también las patas saladas de una mosca, el cadáver de una hoja, el  agujero trémulo que no se atreve a discernir un sustantivo. Es un extraño prodigio que ya mueve las axilas y la quijada. Me inquieta pensar que allí donde está, en la atmósfera silenciosa de su caldo de cultivo amniótico, ya entró en la desolación de las estadísticas. Lo llamáremos Maximiliano.

 Quiero advertirte Maximiliano, que este mundo está repleto de paradojas. Tendrás momentos gloriosos, pero también muchas molestias. Sentirás comezón, te dolerán los oídos, se te quemará el trasero y alguna vez vomitaras eso de verdad es una sensación terrible, es como si la garganta entrara en una revolución indómita, saldrán triturados todo el desayuno, saldrán cosas por tu boca, que nunca habías imaginado que reposaban dentro de ti, verdaderas masas demoníacas.

 Ahora flotas en un universo redondo hinchado de placidez y serenidad, pero eso no es permanente.  Uno de los momentos dramáticos de la existencia es cuando tenemos conciencia plena de nuestros cuerpos. Los cuerpos son armazones articulados, con inextricables conexiones, aglomeraciones densas de venas y nervios, bolsas húmedas que transportan líquidos y masas. Millones de células que juegan a la vida y a la destrucción. En realidad un cuerpo es una delicada maquina llena de quebrantos pero también de resurrecciones. Los cuerpos, tienen una gran variedad de padecimientos que van desde el resfriado común,  la intolerancia a la lactosa hasta el bloqueo arterial,  el glaucoma, el cáncer y las llagas gangrenosas. Maximiliano no quiero aterrorizarte pero es justo que yo te lo diga, esta maquinita compleja en donde transportamos el alma a veces genera  molestias. Sin embargo puedes aliarte a una profunda visión espiritual, e intentar interpretar todos los achaques como sucesos divinos que corresponden a un destino trascendente, o en su defecto, a circunstancias inexorables que le dan ritmo y sustancia al drama vital.

Sé que es prematuro decírtelo pero también está la muerte. Fácilmente nos acostumbramos a la vida, nos fascina la vida, la llevamos a sus extremos, pero la muerte… a la gente no le gusta la muerte; en realidad la idea de la muerte no es nada popular, pero yo te puedo decir que incluso ella, rebosa de poesía, el silencio absoluto, el vacío perseverante que hace livianos los huesos, la certidumbre eterna de que nunca más volverás a escuchar a un político, o a un abogado. Lo aburridor de la muerte, es el proceso para llegar a ella, en muchas ocasiones ese camino se pone teatral y se convierte en una penosa tortura, pero a veces también la muerte flórese instantánea e inexorable, pasas automáticamente de la vida a la muerte sin tiempo de conjeturas o resentimientos a veces incluso sin tiempo para un parpadeo.

Perdóname si te desilusionas de la humanidad, espero que comprendas que la civilización es un experimento biológico muy prematuro, que a pesar de los desastres y los horrores en el fondo los humanos estamos constituidos por elementos dignos, y que somos proclives a la profundidad y la trascendencia. Te digo, tu madre y yo te trajimos a una gran esfera que flota en la nada, esa esfera resplandeciente y azul, se llama la tierra, será tu hogar. Veras que este mundo humano está atravesado de singularidades. En el mismo día podrás ver un acto heroico, al lado de la peor de las perversidades. La historia de esta humanidad es esplendorosa, hay muchos actos de heroísmo, hay muchas obras y construcciones colosales, que te dejarán maravillado, pero detrás en el subsuelo histórico verás un piélago interminable de sangre, sangre humana, derramada por humanos.

 Supongo que cuando pruebes las sopas de tu mamá sentirás algo de compensación. Que nadie lo sepa pero tu mamá tiene el don de preparar unas deliciosas sopas y caldos, cuando las pruebes sabrás a lo que me refiero cuando digo que la humanidad no es tan mala y tiene sus momentos etéreos.

 Alguna vez sabrás lo que es el amor…. sin embargo te lo adelanto es un “atolladero fabuloso”, está lleno de ruido e incoherencias, además de muchos placeres, eso es lo bueno. Nunca sabrás en definitiva que es el amor y yo no te lo podré explicar. Te diré que al final queda un sabor agridulce, los seres humanos somos criaturas muy vanidosas y volubles, eso hace que el amor sea un fenómeno siempre extraño que bordea los límites de las leyes físicas y psicológicas. Sin duda con tus experiencias iras construyendo tus propias ideas sobre el amor, y pienso que las personas, debido a su engranaje genético están previamente condicionadas a ser miserables o dichosas, más allá del juego fortuito de las alegrías y los pesares que siempre se turnan.

 Te aconsejo que seas paciente, desde ya, es una cualidad fundamental que te servirá para las tediosas e insufribles filas en el supermercado, como para los momentos vacíos de la existencia, en donde simplemente flotas en las masas estáticas de la nada. Tendrás que transportar tu cuerpito de un lado para otro, ese es el sino trágico de los ciudadanos y transportarse significa quedar invalidado como un bulto de carne sobre una carrocería.

Hay que ejercitarse entonces en el arte de la paciencia para los innumerables momentos de espera, esperar el autobús, esperar la persona de la cita, esperar que un diente por fin se caiga, esperar el hervor de la leche… etc.

 Te voy a decir mi Maximiliano amado que hay sobre este planeta aún algo más terrorífico que la muerte y eso son “las matemáticas”. Te advierto: las matemáticas son  tal vez uno de los inventos más pavorosos de la humanidad, te encontrarás con personas que incluso las aman, desconfía de ellas, es posible que haya algo irremediablemente podrido en sus almas.  Es muy probable sin embargo que gracias a los genes de tu madre, tengas mayores opciones de disponer de destrezas matemáticas superiores a las de tu padre,- que no tengo que explicarlo- son, la substracción de cero. No le digas a nadie pero incluso las sumas y restas más sencillas, son para mí un verdadero acertijo.

Tendrás que ir al colegio…te aviso: hay muchas cosas agradables en el colegio, recordarás sobre todo los amiguitos y las amiguitas, vivirás allí en pequeño formato cosas mediocres y sublimes que se repetirán cada tanto en tu vida. Espero que te toquen buenos compañeros, porque entre los niños a veces también hay bribones sin escrúpulos, niños despiadados, capaces de arrancarles las alas a los insectos, de colocar chinches en las posaderas, de preparar inmundas sopas de gusanos y moscas. Lo más importante y está comprobado por los científicos de la pedagogía es que tengan un buen balón para patear y pisotear, eso entretiene creativamente su energía monstruosa. Sobre la educación te voy a decir que es importante, pero no la sobrevalores, yo tuve muchos problemas escolares y “perdí años” y fui un fracaso en la escuela siendo evidentes ya en ese entonces mis habilidades artísticas. La educación estandariza las mentes, intenta transformar lo heterogéneo en homogéneo. Con su instrumental aceitado aplanan la mixtura exótica de un cerebro, la disuelven con sus máquinas de ladrillo y acero, hasta producir una sola crema cerebral uniforme e inalterable. El producto generalmente de estas fábricas tradicionales es un eficiente y sonrosado mediocre. Y los mediocres se reproducen frenéticamente después.

 Te advierto  que verás muchísimas personas y no entenderás a que se debe esta multiplicación sin contención., el pecado más grande de esta humanidad es el placer incontrolable por la reproducción, encontrarás seres humanos bajo las escaleras, en las habitaciones, en los resquicios; verás el rostro humano deforme sobre cada gota de lluvia, y tendrás la sensación de que se multiplican, en el espacio vacío que produce la perplejidad por la multiplicación. El placer humano por observar la imagen de otros humanos no tiene límites, verás que las pantallas continúan con esta duplicación exasperante. Tiene que ver con los secretos íntimos y animales de la felicidad humana, propagarnos, colonizar hasta la última rémora y partícula, restregar nuestros cuerpos flácidos de turista sobre el último cascajo, dejar allí un poco de cálido excremento. Yo mismo he pecado terriblemente al traerte aquí. Por mas buenas que sean tus intenciones y por mas puro que sea tu espíritu, será inevitable dejar una tonelada de pañales nauseabundos que el planeta difícilmente digerirá, y pasaran siglos antes de que tus primeros juguetes de plástico se desintegren. Por eso te digo Maximiliano de una vez, hay mucha maldad detrás del amor. Eres inocente pero condenado irremediablemente a la culpabilidad general de la especie.

 Me parece propicio hablarte ahora de algo trascendental en la existencia, me refiero al “sistema digestivo”. El sistema digestivo es un largo tubo incrustado en mitad de toda la existencia, en un extremo la boca, y al final del recorrido el ano. Por el esfínter es donde sale toda la mierda, no te asustes, pero la deliciosa comida después de atravesar los innumerables procesos metabólicos, queda convertida en una masa  asquerosa y repulsiva. Esa masa de residuos es expulsada por el esfínter, es la cloaca de la vida, pero no te alarmes por eso, todos los magnánimos presidentes y los empresarios más notorios y los artistas más destacados, todos, incluso el santo padre, han tenido su pequeño agujerito apestoso. Y realmente cagar es un asunto molesto pero que implica un placer liberador que muy pronto descubrirás… (Para nuestra desgracia).

Hay algunas cosas realmente gozosas en este mundo, ya te hablé de las sopas de tu mamá que ocupan un puesto privilegiado dentro de los placeres mundanos, después saborearás los almuerzos frescos y salutíferos de tu abuela, su bagre en salsa, sus ensaladas purificadoras, pero también hay otro tipo de placeres realmente maravillosos; como el silencio. El silencio es algo raro en este mundo de fábricas y máquinas; en general muchas personas lo desprecian y en la vida cotidiana mantienen sus nichos bajo un estado de  perpetua estridencia. Escucharás música realmente perversa, un martirio sistemático al ser profundo; pero también escucharás composiciones de músicos que te llevaran a un estado de absoluto deleite inmortal.

 Una hermana del silencio es la literatura. Te digo que si tu mente, decide relacionarse de manera profunda con las palabras, no tendrás una vida frívola y absurda. Las palabras son el combustible que usamos para interpretar el mundo, para digerirlo. Si te conviertes en un lector asiduo, convertirás tu cerebro en un traductor sofisticado de los días y las cosas del mundo. Nada será insustancial, hasta los aspectos más insulsos de la vida, se erigirán como extrañas parábolas, como complejos símbolos, como enigmáticos signos. El leer no solo te permitirá disfrutar del pensamiento y la creación de esta humanidad sino que fortalecerá tu mundo interior, tus emociones y pensamientos, tus actos, tus decisiones. Y si te puedo legar el hábito de la lectura, estarás heredando la herramienta más poderosa que conozco sobre este planeta. 

 Los placeres sexuales son otra historia, son intensos, embriagadores. Cuando llegue su momento iras descubriendo ese continente, que se mezcla intensamente con el continente de los sentimientos. No hay advertencia que valga frente a estos asuntos abstractos y dinámicos, pienso que las personas vienen con su constitución particular, algunos padecerán el sexo toda su vida y a otros los llevará a un estado de gracia y perfección. Cada cuerpo tiene una historia. Debes recordar siempre que tu existencia se originó, en parte, a la falta de creatividad de tus padres para controlar las masas compactas del tedio, en un atardecer de diciembre ya distante.

Otra cosa espléndida que te espera en este mundo es un juego milenario inventado por las primeras civilizaciones, se llama el Ajedrez. Tu mamá y yo somos jugadores compulsivos y planeamos introducirte en los vericuetos de las casillas, los peones,  las damas, los reyes, los alfiles, las torres y los caballos. Seguramente ya desde tu placida burbuja habrás escuchado, algún comentario exasperado sobre una posición extraña de las piezas o habrás sentido el golpe seco que le pego al escritorio cuando pierdo una partida en el computador. En este apartamento el ajedrez es una filosofía, una religión y una política. Piensa que aunque se trata en realidad de un tablero con 64 casillas y 32 piezas solamente, las posibilidades son infinitas. En cada partida crearás con tú oponente, una nueva tragedia y una nueva comedia, la apoteosis magnifica de las blancas, la caída trágica del imperio de las negras o el desplome del ejército blanco y la gloria perenne de las negras. Tu madre es una gran jugadora, y en muchas ocasiones he tenido que controlarme para no sembrarle el tablero sobre el cráneo. A veces no soy tan buen perdedor. Del ajedrez no te salvas, tenemos la confianza en que vengas al mundo como un pequeño campeón. Te advierto que es un camino lleno de sollozos pero también de recompensas simbólicas.

Maximiliano vas a encontrar en este mundo unas máquinas que parecen mágicas, son pantallas repletas de imágenes veloces, las llaman computadoras, oprimes un botón y en un instante se derraman formas, colores, mensajes múltiples. La información en nuestros tiempos es de lo que está constituida la sociedad. Las nuevas generaciones nacen sistemáticamente adaptadas para oprimir botones y absorber mensaje. La Internet es un flujo sin interrupción de imágenes ,algunas valiosas, interesantes, pero te vas a encontrar con millones de imágenes residuales que no te aportarán ni un milímetro de nada, pero será inevitable que veas mucho de ello, forjarás tu propio criterio para discernir, los diamantes entre el infinito lodazal electrónico.

Cuando llegues aquí te sorprenderás porque esto es totalmente distinto a tu cápsula de agua proteica. Esta es la gran ciudad capital donde el ladrillo y el cemento se extienden sin detenerse. En esta zona particularmente donde vivimos ahora, hay una intensa reproducción de elementos urbanos. Las calles atestadas de pequeños comercios, panaderías, carnicerías, papelerías, pollerías. Todo lo que necesites está instalado en menos de cincuenta metros, si necesitas una película, puedes entrar a la carnicería, es seguro que el carnicero pensó ya en tener un pequeño muestrario de películas pensando en la probabilidad de que un cliente las solicitara algún día. Es particularmente sorprendente la cantidad de panaderías, en una sola cuadra encontraras mínimo tres, y cada una con las estanterías repletas de panes de todas las características: pan rollo, pan chino, la tostada, el calado, pan francés, mantecadas, palitos, churros, merengues, mogollas, tortas, galletas, una gama interminable de posibilidades.

Maximiliano, si tienes en tu corazón la intuición de que un poder sobrenatural nos gobierna; que en las entrañas luminosas del cielo un ser omnipotente  define los detalles del mundo y los destinos de sus criaturas, no te preocupes, tu fe está a salvo en este hogar; lo digo porque yo tengo unas dudas intensas desde las más remota infancia, pero respeto y admiro a los que tienen la certeza de la fe. Es una energía verdadera que ejerce una influencia positiva sobre las personas. Si naces con el corazón bueno y lleno de fe, aquí te protegeremos esas ideas, ahora, si resulta que mis genes ateos fueron más poderosos y viniste al mundo con el órgano de la incredulidad y la ironía en avanzado estado de evolución, seguramente tendremos conversaciones muy intensas llenas de humor y maldad. En la familia hay individuos que tienen la suficiente energía aún, para hacer comentarios crueles pero de una gran profundidad filosófica.

La familia es tal vez una de las mejores cosas de este mundo, compartir con ellos, te digo,  es un privilegio y una de las alegrías más naturales de estar sobre esta tierra calamitosa. Sin embargo dentro de tu familia hay personajes surrealistas, y extraños. Cuando crezcas te hablaré del tío Armando, ya difunto. El tenía una gran creatividad que a veces no podía controlar, se le desbordaba y se le convertía en simple y cruda violencia, esta violencia la dirigía hacia su familia, pero cuando estaba reposado, cuando los réditos de sus elaborados chantajes funcionaban, podía dar rienda suelta a la imaginación del arquitecto quimérico que era en realidad. Se le ocurrió la novedad inconcebible de construir una monstruosa escalera para acceder al primer piso, diseñó unos micro baños para los codos, mandó construir unos gigantescos estantes metálicos para que los residentes apilaran su ropa, mando tumbar una escalera suntuosa de puro mármol, solo porque un día amaneció con la certeza de que esa escalera no merecía estar en este mundo. Son incontables las transformaciones, que desde el punto de vista práctico son solo una serie de actos incoherentes, ahora desde el punto de vista artístico, podrían haber hecho parte de los principales eventos del arte contemporáneo y seguramente el análisis de sus exabruptos se habría convertido en tema para una cátedra universitaria.

Desafortunadamente como todas las familias tenemos nuestra colección particular de tragedias, el tío querido que murió en una larga agonía, y una serie de accidentes terribles que nos arrancaron repentinamente  seres amados. Pero la vida en realidad, te lo digo de una vez, es como una especie de ficción, un juego de imágenes inestables, eso que consideramos permanente, en el siguiente instante se convierte en una columna de vapor, nada es tan real como aparenta. Técnicamente un ser humano es una reunión temporal de moléculas con forma antropomorfa, en el siguiente instante esas mismas moléculas pueden tomar caminos impredecibles. Hoy un ser humano, mañana un puñado de ceniza, pasado mañana la secreción de una estrella, después solo la franja húmeda en un guijarro.

 Vendrás a este mundo, y recordarás como un sueño remoto la felicidad de la inconsciencia, cuando aún pertenecías a la categoría de los sueños y las elucubraciones. Aquí ya te esperan algunos objetos, por que los humanos estamos apegados a ciertos utensilios. Sin haber colocado un pie sobre el planeta ya serás dueño de un trajecito de leoncitos azueles y un conjunto de adminículos esenciales. Pero, si logras recordar algo de esa edad frágil y fantástica en la que eras solo una tendencia molecular que cavilaba entre ser una hoja o una piedra, tendrás recursos psicológicos invaluables aquí en el mundo de los humanos.

Maximiliano, sin poder evitarlo, leyes poderosas te expulsaran de la  matriz, ingresarás a otra novedosa y descomunal burbuja. Allí encontrarás criaturas similares, que te estrujaran y acariciarán. Verás la luz y al principio todo será un ovillo caótico de sensaciones en tu cerebro, poco a poco, aprenderás a diferenciar las cosas, a discernir los objetos, a discriminar las formas, a calcular con los dedos. Amarás y odiaras un poco, será inevitable alguna tarde pesarosa, algún día todo esto del mundo te parecerá un gran circo desquiciado, otro día sin embargo sentirás la belleza, una palabra, una sensación efímera, y tendrás la certeza de que todo corresponde armónicamente a una maravillosa música secreta, te sentirás inmortal…pero mantén la serenidad cuando unos instantes después tus intestinos te recuerden el destino pedestre de tus segundos.


Maximiliano es una niño que no existe, pero sin embargo vive en una enredadera de entrañas húmedas, en el reducido interior del adentro de sí mismo. Maximiliano en las tortuosas tardes de febrero, se convierte en una noche interminable, una profunda noche sin calma. Cuando se transfigura en noche parece que fuera un estanque sucesivo de sombras, de nuevas sombras, que se disipan y se encumbran universalmente para desbaratar los cielos; y el Maximiliano noche camina entre su cuerpo; y su cuerpo de sombras lo envuelve para colmarlo de si mismo. Cuando se percata de su luminosidad, es demasiado tarde para esconderse y desnudo y esparcido empieza a penetrar las cosas, con la boca o con la lengua; a sobrecoger absorbiendo cada cosa en cada punto.  Se escabulle de si mismo aprovechando las fuerzas irremediables del espacio; y en el espacio se convierte en una fuerza irremediable que es un nuevo Maximiliano. Cuando el crepúsculo se despedaza como el estertor de un horizonte prolongado, ya Maximiliano no se reconoce ni en el crepúsculo y así sin reconocerse termina por ahogarse en otra poderoso Maximiliano de pedruscos y luciérnagas; ese otro inextinguible  es un puñado de extinciones perpetuas.

 Todo lo que se puede aclarar en Maximiliano es otro Maximiliano en busca de aclaración. Pero al verdadero Maximiliano no le interesan todas esas complicaciones y menos precisamente ahora que está silencioso y sereno, detenido temporalmente en su burbuja plasmática planeando con discreción como será su infancia.



Maximiliano te amo.

Tu Padre
Gerineldo Campos
2010.